Cuenta la leyenda que una vez en el lejano Oriente cierto Emir que quería mucho a un amigo suyo, para su Cumpleaños , le envío 100 golondrinas mensajeras de regalo.
La característica principal, era que ellas portaban en su piquito 100 rojas cerezas...
Al batir de sus alas avanzaban hacia el lejano territorio donde habitaba su entrañable amigo
Al pasar los años, es decir siglos después, una poeta que vivía en un lejano continente llamado América..tenía un amigo muy querido que decían ser almas gemelas..
Ella conocedora de la leyenda, quiso en una fecha de la Navidad del año 2024, emular esa historia tan bonita y en un gesto de cariño sincero, le envió a su amigo , que era pintor. y autor de hermosos relatos, una golondrina de madera..pintada por sus propias manos, con algunos cascabeles, que simulaban rojas cerezas.
Impregnada por la leyenda y el cariño con que pintó la Golondrina aquella, le pidió que al recibirla por el correo Express, al abrir la encomienda, colgara de sus hilos invisibles a la Golondrina en la rama de un árbol de su casa, para que cada vez que el viento moviera la Golondrina..esta al batir de sus alas..y sonar sus cascabeles, le recordara a su amigo, .que a pesar de la distancia y los kilómetros separados, existía su alma gemela que mucho lo quería ...
Ella nunca supo si su amigo cumplió con su pedido y la golondrina cobrase vida y volara por esas tierra y no terminara tristemente guardada en una caja. ...
Entonces, ella confió positivamente en él, ya que que eran almas gemelas y su amigo contribuiría a la magia de dejarla volar..