martes, mayo 25, 2010

DESDE ARGENTINA UN RELATO DE LA QUERIDA POETA GABRIELA ABEAL

Hay días del otoño, que nos cubre el manto de la melancolía....pero llega un mail de una amiga poeta, de una hermana poeta argentina y después de leerla ..aunque ella no lo crea, el día se llena de sol, porque se siente en en su narración la fuerza del afecto, del compañerismo, del amor y es inevitable no compartir tan bella experiencia, sobretodo en el mundo actual cuando los cariños suelen ser tan flebes.:
¡gracias Gabriela por tu luz¡.

                                                   23 de MAYO TANDIL EN MOTO


"CUANDO EL SOL BRILLO POR SU AUSENCIA"

GABRIELA ABEAL
(ARGENTINA)
El sábado a la noche nos fuimos a dormir con el convencimiento de que el domingo veintitrés de mayo no viajaríamos a Tandil como estaba previsto por la inclemencia del tiempo.



Pero el valiente Carlos puso el despertador muy temprano para observar el clima, luego me despertó para preguntarme qué hacíamos.



Ambos salimos a la terraza para observar que el cielo seguía tan enojado como el día anterior, pero a esa hora no había lluvia ni niebla… entonces en un arranque de inconciencia….dijimos: ¡Armemos las alforjas y salgamos!



Preparamos lo inherente al tema, ropa de abrigo, equipos de lluvia y alrededor de las ocho y fracción despertamos a la dulce Ágata para decirle que papá y mamá a pesar del pronóstico irían igual a Tandil.

A lo que contestó:


¬¬– Bueno, sigo durmiendo, despiértenme antes de irse para irme con la abuela.






Cuando ya estaba casi todo listo bajamos sacamos a la fiera del garaje y nos despedirnos, observando la cara de preocupación de mi madre, que al regresar nos confesó que había prendido una vela y rezado todo el tiempo para que llegásemos sanos y salvos.


Esta vez no fuimos en grupo, salimos solos y con destino como primera parada a Balcarce, cuna del inolvidable Juan Manuel Fangio, la cual queda a 70 Km. de nuestra ciudad.



Al sur de Buenos Aires la vasta llanura pampeana se ve convertida abruptamente en una geografía de relieve ondulante, donde se destacan antiguas formaciones serranas de lejanas eras geológicas rodeando la ciudad de Balcarce. Enclavada en un área eminentemente agrícola ganadera, tierras de alta fertilidad y excelente tecnología aplicada al campo, la ciudad conserva su apacible quietud campesina y su tradicional aspecto, propio de los pueblos de provincia, con sus frondosos árboles, estatuas y edificios públicos que la enmarcan.




Balcarce además de gozar del privilegio de contar entre sus nativos del ya citado Juan Manuel Fangio (Campeón mundial en cinco oportunidades, incluyendo cuatro consecutivas (1954-1957). Es el único piloto de la historia de la F1 que fue campeón con 4 marcas distintas: Alfa Romeo, Maserati, Ferrari y Mercedes-Benz. Ganó 24 carreras de Fórmula 1 de las 51 que disputó consideradas hoy Carreras Oficiales) la ciudad de Balcarce se enorgullece de poseer la única fábrica de autos de carrera de Sudamérica, creada por Tulio Crespi.



Cada región tiene su gastronomía típica y Balcarce, además de ser conocida como el principal centro productor de papas de Buenos Aires, es cuna del postre más famoso de toda la provincia, entonces ¿cómo escapar a la tentación de probar el auténtico postre fabricado en Balcarce? el dulce más reconocido de esta región, pero ¿cuál es el origen y el secreto de esta noble y exquisita combinación de ingredientes?



En sus orígenes el postre fue conocido como “Imperial” y su historia se remonta a la confitería París de la ciudad de Balcarce, propiedad de Guillermo Talou, luego la marca fue vendida a una firma de Mar del Plata, donde se lo rebautizó con el nombre de Balcarce, debido a su procedencia.



Los ingredientes que lleva este dulce manjar son sencillos y fáciles de conseguir: base de bizcochuelo, merengue, dulce de leche, crema chantilly, coco rallado, vainilla en polvo, marrón glasé, nueces, prealinee, crema de leche, pasta de almendra y azúcar impalpable para la cubierta, que en muchos casos es grabada a fuego con la inicial del lugar donde se lo elabora.


Luego de hacer parada en Balcarce para cargar gasolina y tomar algo caliente partimos hacia nuestro destino, pero a los pocos metros el cielo nos bautizó hasta llegar a Tandil con una lluvia torrencial, como no lloviznaba cuando salimos, los equipos estaban en las alforjas pero ante semejante aguacero por suerte divisamos un puente bajo el cual nos guarnecimos para ponernos los equipos a la vera del camino y continuar a una velocidad inferior y con ocho ojos más que cuatro ya que la doble autovía se convierte en mano y contramano.



Llegamos a Tandil antes del mediodía y nos dispusimos a buscar el alojamiento que ya habíamos reservado, Villa Don Bosco.




TANDIL

Nos hospedamos y corrimos a la habitación a sacarnos la ropa, darnos una ducha ligera y salir para encontrarnos con nuestros amigos que estaban en la ciudad desde el sábado.



De más está decir que aparte de gustarnos andar en moto creo que el segundo hobby es sentarnos alrededor de la mesa, saborear lo elegido y la buena charla entre compañeros que en esta ocasión eran alrededor de quince.







Como siempre entre anécdotas, charla, chistes y otras yerbas, se nos hizo las seis de la tarde y aún estábamos sentados a la mesa.





Hicimos paseo por la feria de artesanos, bastante naturaleza y volvimos a la Villa donde nos esperaba la limpieza de equipos, ordenar un poco el equipaje, darnos un buen baño caliente y prepararnos para salir nuevamente.






Villa Don Bosco está a solo 360 Km. de la ciudad de Buenos Aires, ubicada en el corazón de las sierras de Tandil, en medio de un hermoso bosque rodeado por 60 hectáreas, se encuentra la Villa Don Bosco quien abre sus puertas a grupos y familias a pasar inmejorables días en un entorno amigable con la naturaleza, con el canto de los pájaros, la calidez, la tranquilidad y el reposo que estás buscando.



La institución salesiana lleva adelante desde hace más de 20 años el Proyecto de los Hogares Don Bosco para chicos y chicas de la calle. En él han pasado y pasan diariamente muchos chicos y chicas que en situación de calle son recibidos algunos durante el día, otros en forma permanente con el objetivo de poder reconstruir un proyecto de vida y reinsertarse en la sociedad como " buenos cristianos y honrados ciudadanos”.


La historia de la Villa es bastante extensa por eso a quien le llegara a interesar saber más de la misma con solo poner su nombre en Google se llega al sitio inmediatamente
La Villa también ofrece una exquisitez en variedad de mermeladas, dulces, vinos, también yerba, objetos de decoración y personales elaborados por ellos con el fin de recaudar fondos para sustentar la obra.
El lugar es absolutamente encantador y supongo que en verano poder disfrutar de la pileta, los paseos bajo la arbolada y la tranquilidad debe ser el marco ideal para unas vacaciones perfectas.
Al entrar en la Villa algo cambia en el ambiente, la cordialidad es maravillosa tanto del los que atienden como los que se hospedan, y tal es lo que se podría llamar anormalidad para la época que cuando volvimos de la cena a la madrugada del lunes, abrimos la tranquera y al llegar a la recepción nos encontramos con que la puerta estaba cerrada y el conserje no aparecía por ningún sitio.

Comenzamos golpeando para poder entrar con un toque de nudillos suaves, como para decir…


-Hola, acá estamos.


Pero el silencio siguió por varios minutos y nada ecepto la neblina y la lluvia se hicieron presentes, al pasar el tiempo, los golpes en la puerta comenzaron a ser más pronunciados hasta terminar pegando con la llave en el vidrio, pero nada, el mutismo era absoluto, luego pensamos en hacer sonar la alarma de la moto para ver si alguien reaccionaba y se daba cuanta que estábamos a punto de dormir en la intemperie… pero también sabíamos que íbamos a despertar a todos los huéspedes, cuando ya nos sentíamos desahuciados, por entre la neblina al mejor estilo Jack el destripador, una sombra cruzó el estacionamiento para abrir la puerta de un coche, lo primero que pensamos fue:


“Por dónde salió esa mujer, y si ella salió, por el mismo lugar nosotros podemos entrar”.



Antes de acercarnos en la oscuridad y tomarla por sorpresa matándola del susto, esperamos que ella nos viera y con voz de preocupación salimos al encuentro diciendo.



-¿Por dónde saliste, hace más de una hora que estamos en la puerta y no podemos entrar?



La joven contestó.



-¿Ustedes se quieren hospedar?

-No, ya estamos hospedados, lo que queremos es entrar.


-Ahhhhhhhh, vengan por aquí, hay una puerta por allá que tiene una especie de traba pero siempre queda abierta, por allí salí y entraron otras chicas en su misma situación.

Seguimos a la muchacha y luego de estar adentro en plena oscuridad nos preguntamos.


-¿Cómo conseguimos la llave de la habitación?


A lo que la joven contestó.


-Crucen todo el comedor, en medio hay una puerta entren a la recepción y tomen las llaves ustedes mismos como hizo la gente anterior.


Así lo hicimos y alrededor de las cuatro de la madrugada pudimos tocar cama y descansar para salir en la mañana de regreso a Mar del Plata.



Desayunamos en la Villa junto a una familia con la que el día anterior habíamos mantenido una charla estupenda, un matrimonio encantador que tenía una hija adolescente de catorce años de mirada dulce, cara de ángel y aura de chocola
Cargamos las alforjas nos fuimos para el centro de Tandil para despedirnos del grupo de amigos en la Cafetería Frawen´s, luego hacia nuestro destino.
La lluvia, la neblina, el viento, fueron otra vez nuestros compañeros de ruta, jamás pudimos ver el sol, pero cuando llegamos a casa a la luna le sacamos más de una sonrisa…
La luna (Ágata nuestra hija)
Hasta la próxima
Gabriela Abeal mayo de 2010


http://www.matematicasypoesia.com.es/ColaGabrielaAbeal/Gabriela.htm
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