viernes, octubre 27, 2006

ELEGIA A UNA PEQUEÑA BAILARINA


Así como en esta sociedad injusta, hay
Juanitos,también existen Catalinas universitarias


Con mucho amor a Catalina Miranda, que a los
23 años apagó su vida


Por la selva humana
encandilada de tristezas
la desesperanza adheridas a la piel
deambula una muchacha arrastrándo soledad

El viento
arremolina lamentos
Disfrazado de invernales hojas
en vertiginosa danza grita:

¡No!
¡Catalina No!
las bailarinas como tú
sólo ejecutan danzas
que son himnos de alegría
y como pequeñas gacelas
dibujan arabescos
con aladas zapatillas

Pero nunca rasgan sus vidas
en plena primavera.

JUANITO PEREZ..o ¿por qué mis papás no me quieren?


Una vez en la semana, en el Centro de Salud Mental, donde trabajo, se hace una reunión del equipo,
allí se ven, se estudian, derivan, casos de nuestros pacientes. Algunas veces son adultos de diversos
grupos hetarios y de diferentes géneros, en otras ocasiones son niños.
Sin lugar a dudas, todos , nos provocan especial interés, no obstante, los ancianos y
pequeños causan , por su fragilidad y lo inermes que se son, gran tristeza. ¿Qué nos pasa a la sociedad
con ellos?. Cada día conocemos noticias desgarradoras de maltrato y abusos. Una de nuestra sicólogas
presentó el caso de un niño de 12 años, que llamaré Juanito Perez. El es un niño encantador, tierno, de
ojos dulces , expresivos, inteligente; enviado de su Escuela, por presentar una conducta difícil ratos
y malos hábitos. Al hurgar en su vida familiar, vemos con mucha pena, que fue abandonado por su
su madre, quién casó con un individuo, que no le permite la presencia del niño, aunque tiene
otros
hijos con él. Su padre , adicto a las drogas, hace meses , se encuentra desaparecido.
La única , que lo acogió es su abuela paterna, pero que al igual que el abuelo, quién lo rechaza, como
tíos y familiares, carecen de ternura, de afecto. Lo tratan con un lenguaje fuerte, grosero. El es un niño,
como nuestros hijos, nuestros nietos. Es una personita, un ser humano reciliente, vale decir, pese a
todo estudia, es rápido, simpático, de respuestas inteligentes, una pequeña flor en el pantano. Un chiquito, que hay que rescatar. Su sicóloga lo quiere mucho, se arraiga en su corazón, comprende
como pide ser amado. Y es "su derecho" a serlo. Nos comenta lo conmovedor que es , cuando
el niño pensativo de pronto le pregunta:
_ ¿ tía por qué ellos no me quieren?_
_ ¿ por qué mis papás no me quieren? _
¿ Cuántos Juanitos, Pedritos, Diegos, conocemos ?.....es desolador, a pesar , que nosotros no
debieramos sorprendernos tanto, dado los casos sociales llegados al Centro de Salud(pero ¡si qué bueno sorprendernos y sentir!) nos vamos con el alma desgarrada , la templaza, la paz, el estoicisismo
toda la filosofía oriental- occidental, se va a lejos y el dolor mezclado con la impotencia
nos hace apretar los puños con ira y marcharnos con una honda pena .