miércoles, septiembre 13, 2023

RECUERDOS _AMERICA COMPARINI SALAS _ TALAGANTE _CHILE



El encierro forzado y el Invierno me vuelven creativa o muy audaz.
Sospecho que de puro aburrida .
Audacia en ciernes, valga la redundancia, que algunas amigas  han admirado en mi  y otras...  o mi hijas me han criticado dura  o severamente.
Me refiero a tomar las tijeras o el  serrucho y cortar sin piedad y transformar algo que he considerado feo o deteriorado en algo moderno . Llámese ropa , cualquier objeto o muebles..
Sobre estos últimos recibí, por única vez en mi vida , un  reproche de mi propia madre, cuando le comenté que tenia ganas de hacer un comedor  estilo japonés..
Me miró muy extrañada y me preguntó cómo era ese estilo
Yo le manifesté muy, pero muy  motivada,  que era  muy sencillo: cojines en el suelo cómodos y  cortar la mesa  dejandola   a ras del suelo, achicar  sus patas  a poca distancia del suelo, máximo de 25 centímetros...
Mi madre me miró horrorizada y luego de un largo silencio exclamó :
Mi amor..usted sabe que  yo la adoro!_ 
 Pero si usted hace eso, yo le prometo que JAMÄS vendré a su casa a verla...porque no me voy a sentar en el suelo toda doblada e incómoda. 
Y después para pararme no podré¡
Además este comedor es bonito y confortable...!
Eran muebles   estilo "Colonial Americano", tapiz color verde manzana, muy bonito y comprado en los primeros años de matrimonio . 
Con mi ex marido , lo adquirimos en una fábrica de renombre, pero había pasado como 15 años y los maderos o palitos del respaldo de las sillas y las patas de la mesa se habían soltado, debido a que fueron confeccionado, según nos explicaron en la fábrica,  ante el reclamo sin derecho a solución , que habían sido hecho con "maderas verdes" ,ya que fueron construidos en una época de desabastecimiento en Chile..o sea, miles de excusas y ninguna solución... 
Un día tomé todas las sillas , me conseguí un flete y las  llevé donde un  carpintero conocido, que había en la calle 10 de Julio, cercana a la oficina donde trabajaba como secretaria .
Resumiendo,  le pagué una parte,   porque  era amigo o conocido de Don Waldo mi jefe y se llamaba Raúl, quien  era un  tipo muy agradable y simpático, que me inspiró confianza y le aboné la mitad del trabajo, además nos hacía fletes con su camioneta azul , cuando había que entregar un maniquí.
El maestro don Raúl, no sé porque le llamamos Maestros..a carpinteros, electricistas y gasfiter,  el  primer tiempo me contestaba muy amable  en el fono indicando que pronto estarían mi sillas coloniales listas.
Pero cuando las fui a buscar , el negocio estaba cerrado y los vecinos aledaños, me explicaron que el "maestro" se había ido y le embargaron el negocio...
Lo único que me quedaba del comedor colonial americano era la mesa, que tenía las patas endebles y un día a la hora de las  onces o del té,  se cayó sobre nuestras faldas y piernas.
 En medio de nuestro susto y luego risas con mis hijas, una de ellas  adolescente, sujetamos la tabla para no quemarnos con el té : juventud divino tesoro.
Acompañábamos entonces  la mesa con 4 pisos de la cocina diaria..así que no fue fácil sostenerla 
Por consiguiente mi idea no era tan estrafalaria como mi madre pensada con el comedor japonés....sino una bonita solución  
Mi hija mayor estaba encantada,además pololeaba con un joven  karateca y amante de todo lo de  nipón , pero mi hija menor estaba tan   indignada y me decía que yo  la desestabilizaba emocionalmente con mis ideas extravagantes , cambios y arreglos.
Puede ser , ya que  ella es muy rutinaria y sobria,  no como nosotras, más creativas y ejecutivas : lo pensamos y lo hacemos ya !
Bueno finalmente,  le hice caso a mi madre, ante el temor de no verla llegar más a mi casa y con el tiempo le regalé la mesa ya arreglada que tanto le gustaba y  compré una antigua, pero firme ,  a una compañera y unas sillas de fierro forjado en el Persa Bio Bio y me  hice un bonito comedor "occidental "..mi sueño oriental  japonés quedó en el olvido..
Incluso alguna prima ,solían bromear al respecto y decir que había que tener cuidado , que yo era un peligro público con las tijeras o el serrucho en mano .
Pero la verdad de todo esto  es que  en el fondo, era porque yo  no tenía los recursos para comprar un comedor nuevo y priorizaba la alimentación de mis hijas y el colegio .
Era una madre separada , que trabajaba como secretaria en una pequeña  Empresa que vendía   Maniquíes belgas preciosos , sin más personal que mi jefe y yo. 
Este empresario  tampoco tenia mucho dinero , porque se había gastado todo su capital trayendo desde Bélgica un gran contenedor con 40 hermosas figuras o maniquíes  hombres y mujeres bellos ,tan perfectos y maquillados, con pestañas, cabellos , cuerpos  que parecían reales., 
Pretendía venderlos  en tiendas y vitrinas  exclusivas de Santiago y Chile, de  marca John Nissen...
La oficina estaba  ubicada en un segundo piso y  en un departamento frente al parque Bustamante.
Mi escritorio se ubicaba  en una sala grande y todos los Maniquíes  , ellos y ellas desnudos estaban parados y alrededor del salón en círculo cerca del  gran  ventanal .
 Justamente a mi lado, mi jefe puso uno muy bello.
Y me dijo:
Este buenmozo aquí para que la cuide _!
 En él , yo colgaba sobre sus hombros o cerrado,  un abrigo largo , color azul petróleo, estilo militar muy bonito que me había comprado .
Cuando me lo quitaba cada mañana le decía:
_Mi amor, cuídeme el abrigo....y le daba un beso en la mejilla...
Tal vez hubiera deseado que en algún momento fuera real y me hablase o correspondiera mi beso... O sea delirios de poeta.
Era tan hermoso el maniquí  , que se transformó en una rutina....y era  tan real que una mañana, hice lo mismo, pero lo besé en los labios y  cuando le limpiaba de sus labios mi Rouge, Don Waldo, que había llegado antes que yo, y me estaba mirando, 
soltó una carcajada y me dijo:
_ La comprendo.¡_
.Son tan reales que uno se tienta, yo hago lo mismo con la que tengo en mi privado. 
Es que se parece tanto a la rubia   del grupo Abba !
Y añadió :
Pero que no sepa su pololo ni mi señora, porque pensarán que estamos locos...¡
Él en realidad era muy especial y tenía mucha confianza conmigo, yo le guardaba increíbles secretos con las féminas y  escuchaba todas su conversaciones telefónicas , porque  hablaba con voz fuerte y se reía constantemente cuando hablaba con sus amigos o preparaba algún  negocio extraño con Juan E,  su amigo del alma, que yo conocía por cartas y facturas  que debía escribir a máquina.
Solía llamarme por el citófono y  decirme:
Señora A ...venga por favor:
 Hoy olvídese de todo lo que me va a escuchar hablar, porque llegué muy mentiroso¡..
También aprovecho de decirle que  hoy , se ve muy hermosa con ese pantalón de cotelé  color miel y esa blusa café moro, que realza su belleza.. y esos ojos preciosos ,que deben tener loco a su pololo.
En ese tiempo yo estaba  separada, y tenía 42 años,   y además un pololo que me iba a buscar en su auto en la semana y en una oportunidad ,  entró a la oficina y se lo presenté.... razón por la que supongo , que aparte de sus piropos no hizo mayores avances conmigo...
Aunque en una oportunidad ambos estábamos armando el mismo maniqui y teníamos una cercanía tan estrecha, que yo sentía su respiración y  podía oler su perfume  ..supongo que él,también  el mío y de pronto , tomamos la misma pieza:  un brazo del maniquí y nuestras manos se juntaron....y yo sentí un click tan fuerte y placentero en el estómago que nos miramos fijamente a los ojos unos segundos y  pareció que el tiempo se detuvo..
El ,  era un hombre alto, fachoso, muy buenmozo  tenía   los ojos y el cabello  gris y una sonrisa muy atractiva, pero yo solté mi mano de la suya y diciendo muy seria " permiso"  me fui a la cocina temblando a tomar un vaso de agua para poder serenarme ,
Yo lo conocía lo suficiente para saber cómo era de don Juan  y no permitirme ninguna  locura con él , además  necesitaba trabajar.
Nunca hablamos del asunto, pero algo quedó tremolante en el aire entre ambos ...y su mirada hacia mi siempre fue muy tierna...se parecía mucho a André Rieu, el músico violinista ..pero de cabello Cano y ojos pardos...
Como es de imaginar, yo no solo era su Secretaria, sino también  debía pasar el plumero a los bellos y bellas, usar  la aspiradora en la alfombra, prepararle  cafecitos, recibir y hacer  llamadas, vender los maniquíes, comunicarme e ir a  tiendas exclusivas a promocionarlos  y después el cerraba el negocio,   atender a los clientes futuros compradores con una sonrisa amplia.
Y hasta hacer de sicóloga, cuando llegaba bajoneado por los negocios y me llamaba a su oficina para comentarme sus dramas y "aconsejarlo", o ser su  confidente de sus temas  amorosos...etc etc etc o simplemente sentarme frente a él y  escucharlo cuando llegaba con su guitarra y cantaba para mi bossa-novas y canciones en portugués...o las que yo le pidiera interpretase, él  amaba Brasil y a sus mujeres. 
Cuando le decía que debía retirarme y  hacer tal factura o llamar a tal cliente ..me decía:
Olvídese de eso!
Hoy debemos relajarnos...¡  y no paraba de cantar y tocar su guitarra: yo encantada¡
En verdad era una persona muy especial y  divertida , yo conocía a su esposa y sus 3 hijos, que ignoraban muchas cosas que yo sabía y guardaba celosamente, como toda buena secretaria.
Cundo terminó la empresa y tuvo que cerrar  y declararse en quiebra, en verdad lo sentí mucho,  porque perder un trabajo es cosa seria, aunque   me recomendó con su amigo Juan E, que me dio empleo en el área de  marketing en su oficina, otra empresa poco solvente que también quebró tiempo después...pero me apenó dejar de trabajar con él , porque me pagaba un buen sueldo y sobre todo  era un  encanto de persona...el abrazo de la despedida fue muy emotivo y tembloroso...conmovedor.
Nunca más supe de él y lo recuerdo con cariño ,
Fue  una época difícil, pero a la vez linda.!
Bueno, a propósito de abrigo, hoy saqué de mi closet un antiguo abrigo gris de Twith largo, tan largo que me llegaba a los tobillos, lo corté y lo hice un chaquetón calentito. 
Ya está terminado, sólo me falta pegar los botones..
Entonces fui a mi arcón de madera y de allí saqué una cajita  con cientos de botones, que he ido guardando y usando a través de todos estos años...
 Me llenaron de nostalgia verlos  y me hicieron recordar tantas cosas bonitas  de mi vida pasada. 
Pero eso da para otro historia....

Fotografía de maniquí, .créditos a quien corresponda.