viernes, diciembre 23, 2022

LA NAVIDAD DE NUESTRA INFANCiA Y MI PADRE FERROVIARIO MAQUINISTA DE PRIMERA! AMÉRICA COMPARINI SALAS _ CHILE (TALAGANTE)

  

Me encanta la Navidad!!!
Recuerdo a mi padre ferroviario ,trayendo un hermoso pino, enorme , gigante , que conseguía en sus viajes conduciendo una locomotora , de esos bosques a la costa, lugares por dónde el corría camino a San Antonio o Cartagena.
La casa se llenaba del aroma de su fragancia penetrante .
Sostenía  "bien firme o "plantaba"  el árbol, dentro de un gran barril con arena.
Este era  muy alto y alcanzaba con su punta coronada con una estrella plateada, el cielo raso .
Luego lo llenaba de preciosos adornos ,guardados en cajas selladas todo el año.
Allí dormían las luces eléctricas , las bolitas  de vidrios de todos colores azules, doradas,  plateadas , amarillas, anaranjadas, rojas, verdes, rosadas de distintas formas , viejitos pascueros, peras , bolas, etc etc y muchos "Chiches" ,juguetitos pequeños preciosos y guirnaldas multicolores de papel celofán: rojas, verdes, azules, amarillas, plateadas 
Para luego fuera de las cajas de madera fascinarnos con su destellos en la Navidad .
Nuestra casa era antigua y hermosa en un segundo piso en la calle Matucana 39, a dos cuadras de la Estación Central , lugar donde mi padre solía conducir el tren , hacía San Antonio o San Fernando o diversos pueblos y ramales : Talagante , Nos, Paine, Hospital , San Francisco de Mostazal, Rosario etc .
Para nosotros ir a la Estación Central era algo muy habitual y rutinario, parte de nuestras vidas y reencuentros con nuestro padre como Maquinista , los días que le correspondía viajar .
La casona dónde vivíamos , tenía una escalera de 32 peldaños y un descanso, que nos hacía recuperar el aliento, por lo empinada que era.
Por ahí en forma horizontal mi padre sostenía y empujaba el gran árbol de pino gigante que nos acompañaría con su perfume  durante 1 mes ,hasta llegar al segundo piso.
Antes  había armado  un pesebre con figuras de cerámica italiana que compraba en la tienda Jean D' Arco, en la céntrica calle Estado a una cuadra de la Alameda Bernardo O'Higgins .
Todas eran bellas personitas de colores , minimizadas   representaban diversas situaciones y actitudes : desde un viejo a un  joven pastorcillo con sus báculos y ovejas  , pastando con el rebaño.
Luego un granjero con sus gallinas y sus nidos con huevos, pollitos pequeños, gallos hermosos y engreídos, mamá  pata y sus patitos, pastores con mochilas en diferentes actitudes y caminando hacia arriba  al pesebre, dónde estaba la familia de María , José y el bebé Jesús.
El pesebre era maravilloso, cómo lo era mi padre y lleno de figuras insertas en un pequeño y  encantador pueblo, que él creaba con las figuras de cerámica italiana.
En este pueblito mi padre preparaba la granja de las aves y  los pastores con las ovejas y el camino de los 3 Reyes Magos que  majestuosos y elegantes llenos de regalos , subían por una pendiente en hilera, hasta llegar a la cima, donde emergía la casita del pesebre con la Sagrada familia , iluminada por ocultas luces que en la noche se encendían y lo rodeaban de un aura espectacular .
Había otros caminos más  y valles, mesetas, donde las figuras encantadoras nos hacían soñar,.
Todo lo construía con un papel llamado "cartón piedra "hecho con arena y pintados brillantes y escarchados  café , verde , morado, tonalidades tornasol que sugerían terrenos, lugares y Montes.
Complementaban la decoración ampolletas de colores encendidas celeste, azul, amarilla , verdes que iluminaban estratégicamente situaciones hermosas.
Siendo niña, yo era la encargada de pegar o insertar en pequeños cuadrados de cartón  las tachuelas que sujetarían los papeles de "cartón piedra " que formarían aglobados o lisos, lugares en las planicies dónde vivirían durante 1 mes deambularían estos personajes.
Tal vez mi padre al diseñar este pueblito se inspiraba en aquellos lugares que él pasaba a diario con su locomotora veloz , humeante y llena de vapores . 
Como niña , pensaba que él era su dueño , solía verlo constantemente en la Estación Central, con su traje de mezclilla azul y su gorra y con un   guaipe en la mano  pasarlo por la máquina mientras conversaba , con tanto cuidado y delicadeza, que yo sentía en ese gesto su pertenencia .
El pesebre era en su totalidad enorme y ocupaba una pared entera del living.
Muchas visitas venían especialmente a ver nuestro pesebre , entre ellos sus compañeros Ferroviarios y unos árabes, dueños de la empresa o fábrica de sombreros, donde trabajaba  el abuelito de mi hermana como vendedor viajero  .
Mi padre disfrutaba mostrándoles  su obra , que al mismo tiempo  les servía exquisitas mistelas que él había preparado antes con meses de anticipación , con Panettone , que vendían en la Pastelería Doña Bárbara en el centro de Santiago.
Costumbres y rituales  que él había heredado de la nonnina , nuestra abuela su madre .
La casa olía a fragancias exquisitas : pino, albahaca ,tomates, melones , duraznos priscos, cola de mono, rompón, canela, clavo de olor, anís, pan de Pascua , frutas que él compraba en la Vega, los días que estaba libre y no viajaba o conducía el tren .
Toda la casa olía a Navidad , pero sobre todo olía al Amor de nuestro padre que se esmeraba en hacernos felices !!!
A la mañana siguiente de la Nochebuena , tras dejar  nuestros zapatitos y sueños de niñas , puestos a los pies de este pueblito  Navideño, con Anita, mi hermanita pequeña , recogíamos jubilosas nuestras regalos: muñecas , juguetes a cuerdas y muchos obsequios hermosos, algunos que ni siquiera habíamos pedido en " la carta al viejito Pascuero " que nuestro padre buscaba y regalaba según los gustos de cada una.
Siempre soñé tener un trencito que recorriera ese mágico pueblito . Pero tal vez porque éramos niñas y no varones no lo trajo.
Si hoy viviera mi padre sabría que ahora en este siglo ,hay mujeres que conducen trenes en el Metro de la ciudad de Santiago.
También soñaba con tener un Teatro de Títeres....eso lo logré de adulta cuando el ingenio y las circunstancias, frente a mis hijas desarrollé y me transformé en "Titiritera"...
Gracias papá por todo tus esfuerzos y por hacernos tan y tan  felices, por regalarnos sueños , por el artista que eras !
Te volvería a elegir mi amado Gringo Comparini  ferroviario Maquinista de Primera  y Padre fuera de serie!!!!!!!