lunes, mayo 25, 2020

PARA ELENA SALAS YÉVENES..MI AMADA E INOLVIDABLE MADRE..AMOR ETERNO DE MI PADRE-AMÉRICA COMPARINI SALAS

                          
A mi madre, receptáculo de infinita ternura,  en su onomástico..
Ella se llamaba Elena
como Helena de Troya
pero sin H
Porque era Elena chilensis
de Estación  Central.

En esa época
la lluvia inundaba las calles
y las casas de los pobres aledaños.
Su hermano Rafael  amigo del Padre Hurtado
 arremangado de pantalones y  él de sotana
ayudaban a los compatriotas a salir del frio elemento
 que cruel y despiadado
minaba los pulmones de niños y ancianos.

Ella retornaba a casa
todos los atardeceres
cuando el sol había emigrado
y los faroles alumbraban 
con desteñidas luces mortecinas .

Temblando de frio volvía 
con la sonrisa en los labios
siempre con una palabra gentil,
 cálida como su fe en Dios 
Un tecito humeante era  la
milagrosa recompensa después del arduo trabajo.

De noche despejaba su cansancio pegaba a su máquina de coser
Sus manos de hada
volaban raudas en la costura
confeccionando preciosos trajes 
 para la clientela  de su barrio,
 así sumaba mayores ingresos para 
 la parentela que profitaba de su bondad.

Algunas veces cortaba
 y confeccionaba un traje  sastre de grandes hombreras
o un vestido hermoso 
para lucirlo frente a su amor
No había quejas ni reproches en ella
Solamente cantaba a media voz 
o susurraba tangos tristes
de mujeres bacanas y machos recios enamorados
que se jugaban la vida por sus hembras o un amor

El día Viernes salía el Arcoíris
entonces a la vuelta de la esquina
parapetado tras una mampara 
se ocultaba y la esperaba su príncipe Hugo con H.

Él apretando en sus labios un cigarrillo de tabaco rubio
como su cabello
con el sombrero inclinado 
perfumado hasta la saciedad de colonia inglesa
guardaba el uniforme de Maquinista de Ferrocarriles
Del Estado
 y parecía un galán de cine de película italiana

Enfundado en su terno gris
de anchos pantalones y chaqueta de botones
 cruzados corría a verla .
Delicadamente llevaba escondida en su pecho
una camelia blanca...o una gardenia
para colgarla en el cabello azabache y ensortijado de " su Elena" .

Hijo de extranjeros de la bota
Sabía parlar de amor y embelesarla con sus glaucos ojos
(" T' voglio bene  Nena").

Esas noches la luna cómplice y coqueta
les hacía guiños e iluminaba su caminar¡

Cogidos de la mano se deslizaban por las calles
Embriagados de amor 
se besaban y abrazaban
debajo de cada árbol que encontraban 
prometiéndose amor eterno
Felices  corrían hasta llegar a algún Salón de Baile o la casa de amigos
para danzar junto a ellos
un apretado y apasionado tango de Gardel.