EL GRINGO COMPARINI , MAQUINISTA DE PRIMERA : MI PADRE.
Soy hija de un Ferroviario llamado
Hugo Francisco José Comparini Boni, Maquinista de Primera, Apodado " el gringo", nacido un día 11 de diciembre de 1914.
El "Gringo" , así le llamaban por ser hijo de padres italianos.
Amaba su trabajo y le hacía feliz volar por los rieles metálicos en su corcel de acero.
También perteneció activamente al Sindicato de Ferrocarriles del Estado Santiago Watt y fue muy querido por sus compañeros de labor .
Prueba de ello, es el desborde de amigos, compañeros ferroviarios , cientos de personas , que lo acompañaron en su último viaje terrenal, en la Iglesia del Cementerio Católico , un día 1 de diciembre de 1966, cuando a los 51 años dejó este paraje humano.
También lo acompañaron sus vecinos de la Villa Fernando Gualda , una Villa Ferroviaria, donde terminó sus últimos días, plantando bellas rosas de Buin en su jardín, empastando sus libros y tallando Pipas de madera de cerezo.
Era un ferroviario de cuerpo y alma, muchas anécdotas suyas lo ameritan.
Cuando el Nonnino Ugo quebró financieramente y perdió su negocio de abarrotes , mi padre que era su brazo derecho , debió buscar trabajo fuera de casa .
El Nonnino tenia amigos influyentes y consiguió que instalaran a mi padre en Ferrocarriles del Estado.
A los 18 años le dieron a elegir entre las oficinas, que era un trabajo administrativo o los trenes.
Mi padre escogió aprender a conducir trenes.
Y no se equivocó!
Siempre amó su trabajo y lo liberó.
Surcar los caminos a través de los rieles , llenarse de paisajes, bosques, sembrados, olor a pinos, a carbón de piedras, ver el mar , sentir su aroma y la brisa marina, soñar , fueron un premio.
Empezó humildemente como fogonero en máquinas a vapor (sacrificada labor y nefasta para su frágil corazón) Con el tiempo, dedicación y aprendizaje ascendió a Maquinista de Locomotoras o Máquinas a Vapor.
Años más tarde , la modernidad lo llamó hacer con sus compañeros un Curso de Manejo Locomotoras Diésel en el Instituto Ferroviario
En su casa fuimos testigos cuando se reunía con un grupo de amigos y compañeros, a estudiar complicados planos y textos en Matucana a una cuadra de la Estación Central.
Desde niña aprendí con el Gringo Comparini a trepar a las locomotoras
Sujeta de su mano grande fuerte y firme subía las escaleras de metal, de
esos monstruos de hierro, que él solía limpiar con cariño con un "huaipe" en la mano , con tanta delicadeza y cuidado, quitándo cualquier mancha que pertubara a su brillante novia de acero.
Recuerdo mucho los viajes que compartiamos juntos:
él con su gorro y su traje de mezclilla azul, donde sus glaucos ojos brillaban hermosos en su uniforme de ferroviario y el infaltable cigarrillo en su mano izquierda.
Algunas veces la Salida era desde Estación Central, pasando por el Túnel Matucana ,aledaño de Quinta Normal.
El final del viaje era la Estación Mapocho.
Muy cercano a él, vivían nuestras amigas y compañeras de curso Patricia, Georgina , Vilma su hermana mayor y Eduardo , éste último ahijado de mi padre.
Todos ellos hijos de un funcionario de Ferrocarriles don Luis y casado con la Sra. Nolfa ,ella oriunda de Collipulli.
Encantadora y acogedora con sus costumbres sureñas , nos enseñó a disfrutar del mate, el pancito amasado y el queso derretido en su cocina a leña, esas lluviosas tardes de invierno, tomando onces en su casita celeste de madera, muy bajita, dónde sentíamos el repicar fuerte del agua en el techo...cuya humedad perfumaba el aire de aromas a cardenales y altos árboles moreros que rodeaban el lugar.
Tardes maravillosas de la infancia con tanta camaradería y amistad pura ¡
Amigas_ hermanas que quedaron grabadas en el corazón por siempre.
Con respecto al Tour en Tren que mi padre compartía conmigo, la verdad que no se si estaría permitido llevarme en la cabina en ese pequeño tramo Estación Central y Estación Mapocho .
En ese tiempo en mi distancia de niña, sentía todo largo y de aventura, tambien lo hacia para sobrinos, ahijados, hijos de amigos etc etc etc, fascinados de subir y acompañarlo de copilotos.
Pienso que estos viajes por distintos lugares, estimularon al poeta que habitaba en él.
Desde niño sus padres le decían "el pequeño escribiente Florentino", como el protagonista de un cuento del libro " Corazón ", de Edmundo D' Amicis, escritor italiano .
Libro que años más tarde, él
me leia por las noches e incentivaba mi imaginación , llorando o riendo con sus personajes, algunos como Marco, que cruzaba el océano para llegar a América , Argentina para encontrar a su madre italiana.
Sentado en una silla frente a mi cama, mi hermoso padre, cruzaba sus largas piernas , cuando no estaba " en viaje" y leía para mí con su voz algo ronca, pero segura.
Me viene a la memoria un cuaderno empastado de color café atigrado con los poemas escritos por él, de su puño y hermosa letra inglesa trazada en tinta verde.
_¡Daría todo lo que tengo y no tengo, por recuperar ese cuaderno y leerlo!_
Sumergirme en los sentimientos de mi padre, conocer sus sueños y metáforas !!!!!
Mi padre era un poeta, un artista que nunca publicó sus escritos y se perdieron .
Solo yo poséo el gran tesoro de su recuerdo , de nuestras secretas conversaciones nocturnas y puedo recrear para mis hermanos y nietos algunos instantes de su vida .
También con mi poesía y antipoesia, que hablan del amor, pero además de los derechos de la Mujer y de un mundo de justicia e igualdad, puedo revivir sus ideales de hombre bueno y noble.
Él siendo muy religioso me enseñó y demostró en la práctica , con su ejemplo a ser solidaria y con mucha generosidad el amor por el prójimo.
Sé que manejar , conducir una locomotora, un tren lo hacía feliz; porque me lo dijo muchas veces de adulta y cómo le complicaba, le angustiaba
jubilar y dejar su trabajo.
Abandonar esos caminos en la vía, llenos de sembrados, trigales dorados, viñedos y estaciones con diversas personas , animales, pájaros, flores , dedales de oro, altas y sutiles malvas ,que llenaban su vida de magia y de poesia: de suprema libertad.
Él tenía sus lugares predilectos, entre ellos Talagante y cuando se refería a él nos decía" Talagantito", con sus ojos verdes casi celestes entornados y con nostalgia.
También amaba San Fernando, Pichilemu, Infiernillo y Punta de Lobos, lugares de la costa que hacia continuos viajes .
Igualmente en su itinerario estaba San Antonio, desde donde nos trajo muchas veces una " cuelga de pescados", que la tía Bertita preparaba en exquisitos caldillos: congrios colorados, negros, dorados, grandes merluzas, jureles y otros que se preparaban al horno, como la sierra.
Llegaba además con deliciosos racimos de uvas de Hospital, Rosario, San Francisco de Mostazal , Nos, Puangue, El Monte ,Paine, pueblitos muy queridos para él.
La mayoría de ellos en la larga red de FFCC del Estado , donde había "Hogares para Ferroviarios". Allí pernoctaba más de alguna noche , cuando conducía el tren nocturno y debía dormir en otros pueblitos.
Cuánto los disfrutaba y amaba su trabajo!
Por eso amo, adoro tanto los trenes, las estaciones, el sonido de la bocina, los pitazos, el olor a carbón, el humo que transportaba el viento impregnando hasta los asientos de las Salas de Espera en las Estaciones , donde se tejian tantas historias de amor y desencuentros.
La tibieza del vapor, el chirriar del tren, el vaivén que parece hablar y meterse en el adn , el pito final del conductor ordenando la partida....esa bella musicalidad del entorno ferroviario.
Cada vez que voy en un tren siento a mí padre que lo conduce, entonces una inconmesurable e infinita felicidad me posée, y me entrego .
Cierro los ojos y me hundo en ese acunar del carro y su vaivén , el taca tac taca tac
Sonidos que me llevan por los caminos de la ternura paterna y me rescatan de su ausencia y de los embates de la vida.
Similar presencia de bienestar y felicidad me embargaba en Talagante, pueblito que siendo Santiaguina me cobija màs de 8 años; cuando pasaba el tren a la 2 de la mañana o a las 6 am .
Me aferraba a la almohada y arropada en las sábanas tibias, en la soledad de la noche, emocionada lo recordaba sintiéndo su presencia, cómo cuando era una niña.
Él tocaba la bocina 3 veces para que con mi hermana Anita, que era más pequeña , supiéramos que iba pasando en el tren por el Túnel aledaño a nuestra casa, deslizándose por las vías, pero pensando en nosotras y piteándo su presencia tan cercana.
Adulta y conmovida, como en el ayer , envuelta en los recuerdos susurraba bajito :
chao papito... chao!!!.
En ese tiempo real, cuando él pasaba , vivíamos en Matucana 39 , frente al túnel y la calle Quinta Normal .
Por eso con cada locomotora, con cada tren , se me nublan los ojos y el corazón se me llena de nostalgia , añorando al Gringo Comparini, Maquinista de Primera , admirador absoluto de la Italia, la tierra de su padre Fiorentino, fanático del Dante, Giovanni Papini, Maquiavelo, Leonardo, Rafael, Miguel Ángel ,compositores cómo Paganini, Puccini, Verdi y la magia de la ópera que me enseñaron a conocer desde pequeña en la casa de los nonnos donde yo vivía.
También aprendí de mi padre a conocer otros autores rusos cómo Gorky, Tolstói, Chéjov, Fidor Dostoyevsky
Y otros tantos ingleses, franceses ,chilenos, ubicados en su pequeña Biblioteca con estantes altos de madera, hechos por él para guardar sus tesoros, que coleccionaba y compraba en las Librerías de Calle San Diego , cuando " estaba libre".
Tambien recuerdo sus tallados de Pipas que ejecutaba en madera de guindo, sus bellos pesebres que fabricaba para Navidad y las Mistelas que preparaba para la Nochebuena, cuya catadora oficial era la tía Bertita.
Es también destacable su devoción por la Virgen de Lourdes, cuando los domingos en algunos libres, nos llevaba con Cecilia su esposa, a misa a la Gruta de Lourdes o la Iglesia Gratitud Nacional.
Allí le pedía a la Virgen su protección en el camino y sus viajes, para él y sus compañeros de la vía ferroviaria.
Esa vía metálica , que algunas veces le causaba dolor.
Una vez me contó sollozando el impacto tremebundo que le causó la muerte de un joven suicida y el dolor de su madre que le gritaba " asesino".
Con el rostrro lleno de lágrimas me decía que por más que trató de detener la máquina, fue tan inesperada la acción del joven que no pudo detenerla.
Mi padre estaba destrozado, porque comprendía el dolor de la madre y el significado de la decisión del muchacho.
Mi padre que era toda compasión y amor al prójimo¡
Cómo le gustaba el cine y ver los estrenos de películas francesas o italianas.!
Cecilia y él, solían ir al cine nocturno frecuentemente.
Con qué ardor recomendaba a sus amistades "il Ferroviario " de Pietro Germi!
Cómo le gustaba , amaba a Sofía Loren, Anna Magnani, Gina Lollobrigida, Sylvana Mangano, Vittorio Gazman , Vittorio De Sica !.. y también "El Último Cuplé", cuya actriz Sarita Montiel se parecía a mi madre!!
Tampoco nunca olvidaré el gran amor que sintió por ella.
Pero por sobre todo recuerdo su amor incondicional de padre, capaz de cualquier sacrificio , la ternura infinita, de ese hombre bueno, sensible de cabello dorado y ondulado, de bellos ojos verdes, hermoso y dulce, que partió tan prematuramente a los 51 años , dejando a Cecilia, una viuda joven y a 4 hijos con pena infinita: Anita, Sandrita, Hugo y yo con tremendo dolor en el corazón ...y a su nieta de 8 meses , mi hija Pamela Monnina a quien él llamaba amorosamente Mononita y le hablaba tardes enteras orgulloso de ser su Nonno.
Conductor de trenes y forjador de caminos, mi padre el Gringo Comparini, era cariñoso con sus amigos: el Flaco Palacios , René Lara, declamador de poemas, el Rucio Roux, el Negro Ardiles , el chico Montesino, Roco Mozzutto de Nicola, el pintor Manuel Magallanes Contreras, algunos de sus pares ferroviarios más cercanos y otros nombres que he olvidado.
Era un ferroviario de tomo y lomo, que amaba su trabajo , que invitaba a sus sobrinos y a nosotras a viajar en esos corceles de ácero, un hombre que era justo e íntegro y quería el bien para todos.
A comienzos del año pasado mi primo Bering, publicista, poeta y pintor, radicado hace años en Mallorca, recordó a mi padre.
Me contó la fascinación y emoción que le provocó a él y a su hermano Italo (QEPD) recibir la invitación de visitar la Estación y posteriormente subir a la cabina del tren que conducía .
Felices llegaron a Estación Central y se instalaron como copilotos para vivir un emocionante momento de sus jóvenes vidas.
Bering relataba , que su tío les comentó en el trayecto algo que le impresionó mucho y recordar después de adulto: conocer por mi padre, la existencia de 2 locomotoras italianas llamadas por los Ferroviarios "la Sofia Loren "y "la Gina Lollobrigida".
Historia que conocí a cabalidad , cuando un colaborador de un Grupo que ama los trenes llamado" Aquellos Viejos Ferroviarios," ( al cual me inscribí para recordar los trenes y a mi padre) don Alberto Soto, tuvo la gentileza de enviarme un recorte del diario dónde está la actriz, posando con una foto de su homónima no humana " la Sofia Loren" y con una dedicatoria que hizo de su puño y letra para los Trabajadores Ferroviarios de Chile.
Imagino la dicha que deben haber experimentado todos ellos !
Y la de mi padre al saber del gesto amable de esta " paisana" de sus padres
Por eso y mucho más:
Babbo, babbino bello ( papá, papito bello)
Gringo Comparini Amore per sempre nel mio cuore.!!!!,
Nunca , jamás podré olvidarte!!!..
y siempre me cubrirá y se derramará sobre mi alma está nostalgia infinita de ti¡
Y cada vez que viaje en un tren dejaré que me envuelva tu recuerdo y junto con el vaivén embriagador, serán el arrullo que me cobije una y otra vez y me vuelvan a tus brazos.
Fotografia 1 de Estación San Antonio..Crédito a quien corresponda
* Abajo fotografia 2
el saludo de Sofía Loren a los trabajadores chilenos de FFCC, que llamaron a una locomotora con su nombre.
Comentarios
Tren que condujo mi padre durante mucho tiempo.
Un cordial saludo!!