Divagaciones...
Desde el baúl de los recuerdos, voy rescatando antiguos poemas, algunos ni siquiera los recordaba ...
No es de ingrata!
_No¡_
Es que tu amor "fue como un brazo de mar" que arrasó con todo ¡
Mientra te pienso Ernesto Cortazar inunda mi habitaciön y mi alma , con la música de su piano.
Pienso en lo dulce y doloroso que es el aprendizaje del amor....y en esos antiguos amores que tuve antes de conocerte y les agradezco aquellos gratos o difíciles momentos, que me enseñaron a crecer y poder valorar intensamente ,en plenitud , todo lo que vivimos .
No puedo decir , como Neruda: _antes de ti no hay nada_ porque hubo, pero tú mi ausente siempre presente, lo cambiaste todo y es tan dificil vivir sin tu amor, con tanto amor adentro del corazón....
Lamento tantas conversaciones nocturnas que ya no tenemos en estos largos años sin ti y te vuelvo a ver reclinado en mi cama o fumando un cigarrillo y yo mirándote arrobada .
Siempre admiré ese idealismo tuyo, ese amor por el que sufría, tu ira por la pobreza y la injusticia social, tu valentía y tu prosa, pese a la tortura y el exilio, tu poesía solidaria y amorosa...
Y tantas cosas mi precioso querubín de cabellos ensortijados!....
Lamento este largo fin de semana, más largo aún sin tí... Seguro es que si estuvieras aquí hoy podríamos ver alguna vieja película de Sandro, de Almodóvar, volver a ver "EL séptimo sello" de Bergman, o te contaría lo feliz que estoy en mi Taller Literario.
Demás está decir que tú me mirarías contento y me instarías a seguir estudiando otros autores que conoces al dedillo, o tal vez me pedirías escuchemos a Aznavour, o Andrea Bocelli y te tradujera por enésima vez "Caruso" al español y yo como cada vez que lo hacía , iría agregando palabras poéticas que te harían sonreir.
También me comentarias sobre el modelo del neoliberalismo que nos tiene mal , de los programas de televisión que nada aportan , de Lula y Bolsonaro .....y yo te ofrecería un café con esas galletitas que te gustaban tanto o cenaríamos sobre la cama, llenando de migas las sábanas y entre risas las haríamos volar y nos abrazaríamos .
Luego tú me dirías Ven¡ con los ojitos llenos de estrellas y esa dulzura de tu voz .
Ernesto Cortázar sigue con su música inundando mi casa y yo nuevamente con el rostro y los ojos húmedos, cierro el piano y los recuerdos y me hundo en la lectura de un Cuento de Herman Melville.
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