LA MAGIA DE LOS TÍTERES

Hoy recordé gracias a un querido amigo la Magia de los Títeres .

Todo sucedió una tarde de un 23 de Diciembre de 1983.

Era una época muy difícil y triste  para Chile.

Yo asistía con frecuencia todos los domingos a la misa con mis hijas a la Çapilla del " Espíritu Santo"

El cura párroco, era un hombre adulto joven , muy jugado y valiente , que defendía y cuidaba a su rebaño.

Unas jóvenes estudiantes de Periodismo , a través de la  Capilla y el diácono, me contactaron y me pidieron si les podía hacer una función de Títeres a los niños de "La Bandera", obviamente gratuita, porque con los recursos reunidos en la Universidad , las jóvenes comprarían helados.

Anteriormente el 8 de diciembre en una procesión en el Cerro San Cristóbal , mezclada entre los feligreses, conocí a pobladoras y pobladores de "La Bandera".

En el largo camino por  el sendero del cerro , hasta la Virgen, dónde sería la misa final, conversé con ellas y ellos  y supe de sus carencias y sufrimientos .

No dudé al aceptar y fui sin pensarlo dos veces.

Las jóvenes me fueron a buscar en un vehículo a mi casa y llevé mis muñecos, mi Teatro de Títeres y mi corazón.

Cuando llegamos me encontré en un lugar eriazo muy grande, donde había un gran círculo de niños sentados en el suelo, en la tierra.

Con un vaso de helado en sus manitos , sonreían felices, disfrutando su golosina y esperando la función .

Nunca había tenido tanto público !

Como iba sola, le pedí a una de las chicas me fuera ayudando a pasar los personajes y sujetar el micrófono .

Los niños acompañados de otras universitarias aplaudían y llamaban:

_ Los títeres , los títeres !!!!

Ver sus caritas me animó!

Los saludé alegremente con voz en off y les comenté que les iba a contar la Historia de Caperucita Rojas...

_ Niños quieren verla???_

_Si!!!_ respondían alborotados!

Y comencé a contarles la historia de Caperucita, parecida a la original, pero con variaciones didácticas y relacionadas con la Navidad.

Por un pequeño agujero de la lona  miraba a los niños, que se fueron integrando a mi juego cuando iban apareciendo los personajes.

Me habían contado que la mayoría de ellos, no habían disfrutado de una función de Títeres, claro, eso era para niños de otros recursos, cuyos padres podían llevarlos a alguna matinée o celebrarlos para sus cumpleaños.

No lo creí pero al ver sus caritas y su entrega, comprendí que así era.

La chica que era mi asistente ocasional, me susurró :

América están felices!!!

Mira dejaron de tomar sus helados por escuchar y seguirte.

Eso fue una gran motivación para mí , mi corazón rebosaba de felicidad y era un estímulo para mí creatividad que aumentaba e iba creando juegos donde todos participaban y gritaban:

_ Cuidado Caperucita , el lobo está detrás tuyo!!!

_ Dónde ???_

_ Por aquí ...por acá???

Paff ! _ choque con el lobo y las risas de los niños!!!

Y la Caperucita con el canasto en mano paff!!!

Risas de los niños!!!

Terminado el cuento aplaudían a Caperucita que era karateca , a la abuelita, medio aturdida y al valiente leñador, que no mató al lobo, convenciendolo junto con  los niños que mejor se fuera a otro bosque con su esposa loba y los lobitos a vivir tranquilo, arrepentido de sus fechorías y maldades a cultivar la tierra!!!!!.

Aplausos felices de los niños al término de la función.

Cansada pero feliz, iba a guardar mis muñecos cuando las alumnas me pidieron que con mi Viejito Pascuero repartiera regalos.

Fue una larga función,  el cansancio de mis brazos, no fue motivo para no hacerlo, me sentiá muy estimulada por los niños.

Y así fui entregando uno a uno los regalitos tan esperados: pelotas y muñequitas de plásticos conseguidas por las universitarias .

De pronto, una niñita de 3 años, sostenida en brazos por su papá , se acercó a la ventanita del Teatro , llamando a Caperucita.

Su papá hablaba con el Viejito Pascuero y le pedía la llamara,  que la niña no quería regalo, sino hablar con Caperucita.

Entonces mientras mi asistente ponía a Caperucita en mi mano, yo con voz de Viejito Pascuero , le contestaba:

Bueno, bueno !...Ven Caperucita te busca una amiguita!!!

Y yo, alegre aparecía  como Caperucita  preguntándole:

_ Quién me busca por aquí ???_Yo Caperucita!_ respondía la pequeña.

Entonces  , sujeta en los brazos de su padre, abrazaba a Caperucita y  la llenaba de besos en la  cara y le decía:

Caperucita , Caperucita te quiero mucho!!

Te quiero mucho Caperucita!!!

Tuve que hacer un esfuerzo supremo, enorme, para poder contestar y seguir el diàlogo, su ternura e inocencia me conmovían profundamente.

Aún me emociono al recordar ese momento mágico , único en mi vida.

No sé cómo se llamaba ese pequeño ángel y nunca más supe de ella, tal vez hoy es una mujer , tal vez sea mamá . No lo sé, no volví a verla nunca más, pero caló tan hondamente en mi , que hasta el día de hoy ese momento me emociona y me ruedan las lágrimas .

Le agradezco a la vida que me dio la oportunidad de estar allí con los niños de la Población "La Bandera"..y  haber podido entregar  una tarde de felicidad a ellos y sus padres... y guardar como un tesoro en mi corazón a esa niñita que derritió mi alma con su dulzura, pura pristina.

Durante toda mi vida de titiritera , en distintos lugares y niños, siempre y sin lugar a dudas los pequeños en general , algunos posteriormente  pacientes del COSAM , con menos o más  recursos han llenado mi corazón de una alegría infinita, con su inocencia y dulzura....y también de mucha, profunda  tristeza como los pequeños de un hogar de menores que visitamos e hicimos una función con mi hija menor, para  Navidad.

Pequeños  lejos del amor de sus padres , que añorando otra realidad, nos extendían sus brazos pidiendo ternura y un hogar.