Ayer los 33 mineros subterra, no solamente nos dieron una gran e indescriptible alegria, sino también una tremenda lecciòn de estocisismo y de Amor:
"Estamos bien en el Refugio los 33"..
"Estamos bien": palabras que conllevan implicito el amor a la compañera, a la esposa, a los hijos, a la madre, al padre, a los hermanos, los amigos, a la familia minera, a un paìs entero que ha vivido durante 17 dìas la angustia de no saber que pasó con ellos.
"Estamos bien": sin queja alguna, aunque están bajo tierra a 700 metros de profundidad, sin alimentos, sin luz, sin certeza de nada, solamente que podrían perder la vida.
"Estamos bien": ¡que profunda manera de mostrar amor a los suyos, de decirles que estén tranquilos, no se preocupen, que dejen de sufrir!
Confieso, que muchos y me incluyo, ya pensabámos lo peor, menos sus familiares que estuvieron dìa a dìa junto a ellos, pese a la distancia fìsica; retroalimentándose subterra y subsole...negándose a volver a sus hogares , peleándo si era necesario, cuando las autoridades cavilaron o dudaron:
Ellos se negaron a volver "hasta que salga el ùltimo de los 33" y clavaron en la superficie de la tierra para que llegara a sus entrañas el clamor , sus 32 banderas chilenas y 1 boliviana.
En una època tan disvalórica, materialista, deshumanizada, y desvirtuada por miles de razones, entre ellas , que el ser humano no vale nada y es una cifra, un número para incrementar las propias arcas,sólo puedo decir con profunda convicción y respeto:
_¡Si , estos son hombres son hombres de verdad y con mayùscula y ésto es AMOR del bueno....y es recíproco de la familia, de sus pares, de un paìs que se ha estremecido¡
Embargada por la emociòn: agradecemos al creador, este maravilloso milagro, esta gran lecciòn, orando para que cada familia de los 32 mineros chilenos y 1 hermano boliviano, puedan estrecharse en sus amorosos brazos.
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2 comentarios:
Milagro de Dios!
Una prueba de fe y una experiencia espiritual que ojalá NO PODAMOS OLVIDAR..
Una experiencia que nos hizo orar como pocas veces, inclinar nuestro rostro ante el supremo poder de Dios.
Ojalá nadie vuelva su rostro ni le de la espalda nunca más.
Experiencia que nos hizo sentirnos tan vulnerables (como lo sentimos en la ocasión del terremoto!), sin altiveces, sin orgullos ni presunciones de "dioses"...
Un abrazo querida América!
Querida América,
desde Dinamarca he seguido hora a hora, minuto a minuto la maravillosa hazaña de los curtidos mineros de nuestro adorado país.
Todos los medios de comunicación europeos han resaltado este suceso.
Que la gloria sea de ellos, los valientes 33!
Un abrazo y un beso.
Ian.
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