LA CAIDA DEL ASCENSOR Y OTRAS YERBAS......

Ayer cumplí 1 més que me cambié de casa, antes  habitaba en un hermosos depto. ubicado en Agustinas en el sèptimo piso.

 Mi vecino más próximo era el Teatro Municipal y el Cerro Santa Lucía, cuando llegué allí, era feliz, me sentía feliz  , tenía muchos sueños y anhelos, sin embargo muchas circunstancias adversas se fueron aunándo con el pasar del tiempo, para que harta  , tomara la decisión de irme de allí, entonces armé viaje y  me fuí con mi única fiel y leal compañía : mi perrita Coca.

Todo ésto no tendría nada de particular, ni extraordinario si el día 8 de Febrero , cuando estaba en el comedor de mi oficina, preparándome para almorzar, recibí un llamado de mi amiga Myriam, para contarme desde su celular, que había un accidente , aunque media hora antes que ella llamara, me sentí en blanco , con un sentimiento extraño, indescriptible , raro, como si de pronto no tuviera sensaciones, ni sentimientos, como en la antesala de algo inesperado, amorfo.
Myriam nerviosa y preocupada exclamaba:

_"Te llamo para contarte que en la TV están mostrándo un accidente_

_ Si?_

_¡Se acaba de caer desde arriba al subterráneo, el ascensor de Agustina , del edificio donde tú vivías"_

_ ¡y con 10 personas adentro ¡_

_¡ Aló ..aló¡_
_ ¿ América me escuchas? _

_ Te digo  ¡ que cayó el ascensor con 10 personas¡, ¡están los bomberos, la televisión,......"a ti te sacaron a tiempo de allí".

Yo, con las piernas dobladas , trémula , un nudo en la garganta y sintiendo un puño de acero en el pecho, balbuceaba:

_¡Si, te escuché ...gracias, te llamo luego, me voy a sentar¡_

Reconozco, que mi amiga fue bastante brusca para relatarme la noticia, considerando que soy hipertensa y adulta mayor, pero comprendí que la excitación se debía al cariño y a lo esotérica que es: "te sacaron a tiempo".
 Los recuerdos se agolparon de pronto y rememoré a mis vecinos , en especial a las jóvenes del call center, que a la hora de colación como bellas palomas en libertad, salían de sus jaulas  felices , de las oficinas del 7 y 8 piso, riendo, haciendo bromas, corriendo al ascensor  y acariciándo a Coca.
 Pensé en sus madres, en sus novios, hijos, en los que ellas aman ...y también  pensé que si no me hubiese cambiado de casa tan bruscamente, esa semana estaría de vacaciones, compartiéndo el ascensor con ellas, bajando a Coca a sus paseos de mediodía y lo más probable que me habría dado un infarto, porque la vez que quedamos con Coca atrapadas entre el subterráno y el primer piso, fueron minutos de mucha angustia, imaginé a las chicas gritándo, asustadas, perdiéndo su alegría y sus risas tan particulares, también en una vecina mayor, buena para fumar, que vivía con sus 2 perritas poodles y  que era cordial y amorosa, una de las pocas residentes, ya que la mayoría eran pisos de oficinas .

Afortunadamente nadie murió, sólo hubo contusos, algunos  hospitalizados y una señora muy mal herida y con una ruptura en su pierna , pero todos respirándo, pese a que cayó violentamente desde el cuarto piso al subterráneo.
Suele suceder que uno piensa que pasa por un lugar poco tiempo : 1 año  y 2 meses ,se da la vuelta y se olvida..pero ante el fantasma de la muerte, comprendí, que uno se engancha y se da cuenta que  le tiene afecto a las personas.
 Me alegró saber que a pesar, que fue una època difícil y que mi vida tuvo que girar en 360 grados, mis vecinos y las jòvenes que allí trabajaban  me importaban, las llevaba en mi corazón, todas eran o las miraba un poco como mis hijas y sentía conmiseración por el trabajo ingrato que realizaban, pegadas a un cubículo pequeño, ganando un sueldo miserable en relación al esfuerzo...y almorzando en las escaleras o fumandose un cigarrrillo.

Cuando me repuse llamé a mi amiga  , más tarde hablé al conserge , le pedí noticias, le demostré mi afecto ... y respiré más aliviada , dándole gracias a Diós porque no hubo desgracias que lamentar y con una extraña sensación en el corazón y sentiéndome invisiblemente protegida .
*
*